viernes, 4 de abril de 2014

LA TORMENTA


LA TORMENTA    Solo ficción

La quietud de la tarde se vio empañada por un olor extraño que invadía el ambiente, de pronto vi nuestro gato blanco correr desesperado y esconderse en el lavadero, e inmediatamente unos ruidos en seco que venían de lejos y se acercaban cada vez mas, sin entender corrimos dentro y pudimos observar caer el granizo pegado, formando una sola piedra del tamaño de una naranja. La impresión era tanta que estábamos en silencio y solo podíamos exclamar lo que nuestros ojos veían a través del ventanal, podíamos escuchar con que desesperación la gente con sus autos corrían a resguardarse, pero había sido inútil nadie se lo esperaba, la ciudad era un caos.

Continuábamos viendo a través de la ventana la pila de piedras que se habían juntado y los mas pequeños miraban con gracia, yo imaginaba con que simpleza los niños pueden hacer de una tragedia un momento hasta de alegría diría yo, porque parecían disfrutarlo, es que a su edad el miedo no existe, en cambio a uno el miedo lo ha llegado a paralizar y eso es lo que algunos no entienden, cuando juzgan y dicen porque pasan ciertas cosas, es que a ellos no les paso y no saben lo que es estar en los zapatos del otro.

Las personas que estaban conmigo se fueron a sus casas, aprovechando que dejo de llover, al menos por el momento.

Mientras tanto los niños quieren salir al patio, finalmente lo logran y comienzan a juntar piedras. Por  la radio avisan que estamos en alerta y que nadie salga de sus casa, comienza a llover nuevamente y a soplar viento, grito porque los niños no me hacen caso y no quieren entrar, quieren seguir juntando esas malditas piedras que ya me están dando hastió. Comienzo a arroparlos y me doy cuenta que el viento sopla cada vez mas fuerte y la lluvia es mas intensa, estoy sola con los niños, de pronto ,los golpes en la puerta son desesperantes, es mi hermana Sacha que la mandaron de su trabajo para que este con sus hijos porque se esperan horas criticas. El rio a comenzado a crecer, y hay que prepararse para una posible evacuación .Está lloviendo demasiado, los niños y yo nos abrazamos, Sacha como siempre nerviosa no deja de gritar y de relajarme, ni en momentos como este pierde la costumbre, no se porque la gente en vez de unirse y bajar los humos se pone mas agresiva, si hasta me dan ganas de darle una cachetada pero me contengo. No sé cuánto tiempo paso, nos quedamos allí pensando en que hacer, entonces es cuando observo que por debajo de la puerta, se va deslizando lentamente el agua, es allí que ciento el peligro, que difícilmente saldremos de esto. Ponemos los niños arriba de la mesa, el tiempo pasa tan rápido y uno pierde la noción de la hora, ya se está inundando de apoco   toda la casa.  Sacha preocupada por sus cosas que se le van a arruinar, ella es así en la familia dicen que es cheta, mientras que el resto es humilde y se muestran como son aunque ella también lo es, lo digo en el sentido de que es una trabajadora mas, pero tiene unos humos y aires de niña bien, que no sé de donde los saco. Mientras ella trata de salvar algunas ropas, yo tomo mi cartera y los documentos de todos, ´preparo leche y la pongo en un termo y tomo la mamadera, un jarro, el chupete, todo lo que los niños van a necesitar. Me doy cuenta al tomar unas mantas que las manos me tiemblan, Cortaron la luz, el agua sigue subiendo, lentamente va oscureciendo, prendo unas velas y le digo que de seguir así tendremos que subir al techo, entonces Sacha me dice que escucha que los vecinos se están por ir y que ya llueve menos que les va a pedir que aunque sea le lleven los niños a un lugar seguro.

 Salimos todos juntos, con el agua por la rodilla, ella les grita, se acerca al auto y les pide ayuda pero ellos le dicen que no tienen lugar,-pero los niños, solo los niños por favor- pero ellos se van, ella se queda mirándolos, la veo triste y los ojos llenos de lagrimas, sus amigos, mas que vecinos amigos de toda la vida, de pronto Sacha gira su cabeza como buscando a alguien y dice ¡el padre de los niños! ,si el va a venir a ayudarnos el no nos va a dejar, pero los minutos pasan y nadie viene..esta oscureciendo,yobisna y no se ve nada, dé pronto como un milagro inesperado el camión  aparece en la oscuridad , destartalado, ruido a lata, el motor parece atorarse, como haciendo un gran esfuerzo para andar en el agua y soportando la carga que lleva arriba,  y como Cesar montando su corcel en el planeta de los simios allí esta Rafael nuestro primo , al que Sacha no puede ver  ni en pinturas,  el preocupado vino a socorrernos, pensó en nosotras, era la ultima persona que imaginamos que nos ayudaría y sin embargo esta.

Subimos rápidamente y pobre Sacha se mescla su perfume de Paloma Herrera con el olor a negros, porque así los llama ella a toda esa gente buena que hay arriba, es una cachetada a su orgullo, una patada a su vanidad, va en silencio, cabeza gacha, a mi me da vergüenza ajena, todos comentamos lo sucedido y una mujer dice que vamos a un refugio, que allí estaremos seguros.

 Viajamos casi media hora hasta llegar al lugar, su primo preocupado la ayuda con los niños, ella casi hasta se molesta, allí se encuentra el resto de la familia que llegaron como pudieron, lilian dice que iban a buscarnos cuando se cruzaron con Rafael, que estaban preocupados por nosotros,

 Lilian es otra prima y tiene tres niños, sacha ya no puede mas con su cara de asco.

Trato de alejarme,  me siento sola , realmente no tengo ganas de nada, se ha largado a llover aun mas fuerte y escucho decir que el agua sigue creciendo, pienso que en mi casa, ya no queda nada, las cosas deben estar flotando, imagino cada una de ellas que formaron parte de mi vida , miro a mi alrededor el paisaje es desolador, niños apenas arropados , llorando de hambre y miedo, mujeres cargadas de hijos , ancianos, jóvenes, ricos y pobre, todos iguales, todos juntos en la misma bolsa.

Me acerco a mi familia, discuten con Sacha, ella no se queda atrás, le reprochan por ser así, ah no por Dios yo mejor me voy,¡ se armo! porque  le dijeron puta y  ella les dice borrachos, drogadictos, negros de mierda, no les tiene miedo, ¡ como los enfrenta!, uno de ellos le dice pero si no fuera por estos negros te hubieras ahogado vos y tus hijos, quien te crees que sos,donde está el padre de los pendejos y Sacha sigue y sigue, no se les calla.

 Los veo, los oigo mostrando sus miserias, tomo distancia, si mejor me voy lejos, yo formo parte de esta familia y ahora yo ya no tengo nada que ver con esta historia, solo le pertenece a ellos. Dicen que las cosas por algo pasan, quizás tengan razón, el diluvio en mi familia hace mucho que llego, solo que nos ahogamos en el, ahora quizás ante esta situación limite puedan rescatar algo de ellos

. Alguien pasa con mate cosido caliente, han improvisado una cocina en este galpón viejo de un campo de las afuera de la ciudad, sabroso y calentito, lo saboreamos, lo olemos, es lo más parecido a nuestros hogares que tenemos.

 Ahora los niños juegan, parecen haberse olvidado por un momento de la inundación. Todo cambia en un instante, semanas atrás estábamos conmovidos, emocionados, festejando los acontecimientos del papa, y ya ni nos acordamos , ni tampoco de la visita deTom crouise, es como si  lo de afuera ya no tuviera lugar, solo nos tenemos a nosotros mismos, mirando hacia dentro, buscándonos, tratando de saber como seguir después de esto, quizás sigamos siendo los mismos, pero algo tiene que cambiar, es como si fuera la ultima noche en la que los resentimientos están a flor de piel, pero también la solidaridad, cada uno muestra lo que es, no todos eran tan malos como parecían ,ni tan buenos como creíamos, quizás estas cosas sirven para eso, para que se les caiga la careta a los hipócritas.

Lo  que importa es que estamos juntos, me pregunto que hay de mi, si yo  me tengo a mi misma, creo que me olvide de vivir, mis viejas heridas, las que no puedo curar, mis miedos que no me dejan avanzar, siempre tan correcta y estructurada, sin saber decir no, miro a Sacha y a todos los demás, ellos se pelean, se odian , se quieren, se encuentran, pero son auténticos aun con sus grandes defectos, no puedo decir  que no han demostrado lo que son, en cambio yo callada, mostrando quien no soy, aparentando ser y no ser nada, solo logre estar aquí aislada, observando la vida pasar, si no estuviera no se darían cuenta, daría igual porque no existo, ellos no tienen nada que ver  con lo que me pasa.

Pasaremos la noche y el día siguiente y vaya ha saber hasta cuando, nadie sabe cuando volveremos, esperamos resignados todo lo que vendrá, han traído colchones y ahora casi todos tratan de descansar, sobre todo los niños y ancianos, los colchones en el suelo me recuerdan viejas épocas, en las que solíamos tirarlos en el patio para dormir, porque el calor en las noches se hacia insoportable, ,quedándonos hasta tarde ,hablando, soñando, riéndonos, habíamos compartido el calor, el frio, el hambre y los buenos tiempos, después cada uno fue quien fue, quizás yo me quede en  aquella epoca, quise tener una familia perfecta, sin pensar que son personas que pueden equivocarse, creo que soy yo la que no los acepta.

 Estoy parada en el umbral de una puerta, alguien me dio un cigarrillo, de los que se salvaron de la mojadera, son como un tesoro en tanta ansiedad y angustia, otro hombre se me acerca, interrumpe mis pensamientos, comenta lo que pasa y me dice que la llovizna que esta cayendo es la ultima, mañana saldrá el sol.

Mañana, mañana, todos volveremos a ser quienes somos, como dijo Serrat, vuelve el rico a su riqueza, vuelve el pobre a su pobreza y el señor cura a sus misas, mañana la fiesta habrá terminado.

Mañana, ya nadie se acordará de los inundados.


ESTELA CARUSO
 ES FICCION













miércoles, 2 de abril de 2014

ABRIL DEL 76


                                                  ABRIL DEL 76                             

Recién instalada en mi nuevo departamento, con muebles reciclados y un ventanal que me permite observar la calle, después de la vorágine de los días vividos de  cuando me recibí y el viaje que me regalaron por haber logrado los objetivos, puedo tomar conciencia que he iniciado una nueva vida.

 Algo que era inevitable porque ni bien me recibiera comenzaría a trabajar en el estudio de abogados, por lo tanto tenía que buscar algo cerca donde vivir, o sea un cambio nada sorprendente, podría decirse que programado como mi vida, todo se va dando de acuerdo a lo establecido, terminar la secundaria en tal año, al siguiente comenzar la facu y recibirse en cinco, sin errores, un modelo a seguir.

Mis padres orgullosos de la hija que tienen, todo salió como ellos querían, también  lo están   del novio que tengo porque ya es medico, somos profesionales, y en un tiempo no muy lejano habrá boda , entonces yo ya tendré una familia, como dije antes todo programado.

Cualquiera en mi lugar estaría feliz de haber logrado sus proyectos, sin embargo no me siento bien, estoy asfixiada, atada, como si esto no fuera lo que quiero para mí.

Salgo a caminar a ver si se me va esta sensación de no querer estar y de pronto la veo, esta en las escalinatas de la iglesia, pidiendo, viste ropas oscuras, en la cabeza una manta gris, harapienta y mendiga, su rostro refleja dolor y abandono. ¿Que la llevo a esto? me pregunto, tiene la mano tendida, una bolsa a su lado con sus pertenencias, hace frio y parece no sentirlo.  Es una mujer joven aunque su rostro se ve envejecido.

¿Querría ella estar en mi lugar? con todo lo que he logrado. Diría mi padre, valora lo que tenes, hay gente que esta tan mal, pero si la que está mal soy yo, pero eso es algo que él jamás entendería

. La veo que se levanta y camina, la sigo, mi curiosidad por esta mendiga me desborda, entra a un restaurante por la puerta del costado, al rato sale con un paquete pequeño, le han dado algo de comer, se sienta en la vereda de enfrente a donde yo vivo pero casi en la esquina y come tranquila, saboreando cada bocado, después sigue su camino y se pierde en la noche.

Hoy fue mi primer día en el estudio, me gusto mi trabajo y mis compañeros me recibieron bien, que mas puedo decir. Lucas pasó a buscarme y fuimos a almorzar, le molestan mis silencios, dice que últimamente estoy callada, ausente, es que no puedo disimular que no estoy bien. Caminamos hacia mi departamento, de pronto vemos un alboroto, en el lugar donde están los mendigos parece que hay una pelea, gritan, yo me acerco, Lucas me toma del brazo –no te metas- me dice, yo me suelto casi con bronca, y lo que veo me hace sacar toda mi impotencia, allí esta la mendiga, todos le pegan, la empujan, le gritan, -¡Que se vaya! ¡Este no es su lugar! aquí no la queremos- entonces yo la tomo del brazo, me la llevo conmigo hasta la plaza, por detrás mío Lucas, me sigue molesto, hago que tome agua del bebedero, luego la siento en uno de los bancos, ella no habla, se la ve perdida, abrazándola observo sus ojos, eso me nace desde lo mas profundo do, me inspira ternura – ¡Qué puedo hacer por usted! ¿Cómo se llama? ¿Qué le paso?-.demasiadas preguntas, empieza a correr y yo intento buscarla y Lucas me toma del brazo – ¡Ya basta! ¿No ves que está loca?—me dice.

Pasaron tres días y no la vi mas ,le pregunto a los vecinos me dicen que no se sabe quién es, un muchacho joven dice  que hay rumores que es una mujer rica, que los hijos la internaron en un psiquiátrico y que ella siempre se escapa, que nadie se hiso cargo de ella, una señora gorda y bajita que parece saberlo todo que se hecho al abandono por la muerte de un hijo, mientras  que  un señor bien vestido y de buen aspecto que sus hijos la maltrataban y la echaron a la calle, se dicen muchas cosas pero nadie sabe bien, eso si no se porque pero la relacionan con sus hijos como si los tuviera,  ni siquiera saben de donde es. Les comente lo sucedido con los demás mendigos y me dicen que ellos marcan territorio, que ella es de esta cuadra, que siempre está sentada frente a la casa de la esquina, y no puede circular donde están los otros, parece increíble pero es así.

Cuando regreso del estudio la veo, allí esta, tal cual, frente a la antigua casa de la esquina, me pregunto si no habrá sido suya, porque parece vigilarla o tal vez este esperando que salga alguien, después se levanta y va a las escalinatas de la iglesia a pedir limosna, allí se queda y yo continuo mi camino.

Mi relación con Lucas esta desgastada, pese a todo seguimos juntos, por las noches pienso en ella, si estará pasando frio mientras yo estoy calentita en mi cama, no se porque este sentimiento de culpa, si al fin y al cabo yo no tengo nada que ver.

Los días siguientes fueron rutina, hasta que sucedió lo inesperado, aquella mañana pase por la iglesia y la vi tirada en el piso, se quejaba y se cubría la cara, cuando la di vuelta tenia la frente rota, sangraba y llena de hematomas toda la cara, ella no hablaba pero unos muchachos que pasaban por allí me dijeron que los chicos del barrio que esta detrás del mercado viejo donde están los otros mendigos, la agarraron a piedrazos por el solo hecho de divertirse, cuanta maldad por dios, no puedo creer que haya gente tan mala y sobre todo tan chicos, seguramente es el ejemplo que le han dado sus padres, pienso desde mi impotencia porque no encuentro una respuesta a tanta porquería suelta.

 Justo en ese momento sale el sacerdote y me siento protegida por lo menos es la imagen que he tenido siempre de ellos y voy hacia el y le pido ayuda para ver que podemos hacer con esta mujer, a lo que el me responde –no, no de ninguna manera que me trae aquí, sáqueme esto de acá- y se va, -¡pero la que te pario! ¡Mal parido y vos sos representante de la iglesia!- se lo grito con bronca, no me importa, me escucho, saque lo que sentía, rompí las formas de no decir nada.

 Estoy muy alterada, entonces paro un taxi y le digo al hombre que me ayude, si la puedo subir a su auto, se que esta trabajando, le pago el viaje, a lo que el me dice,-no se preocupe, yo la llevo y el viaje no me lo pague, todos tenemos que hacer algo usted siga con lo suyo- se la lleva. Me quedo con la duda y si la tiro por ahí, será tan bueno este hombre yo ya no creo en nadie, entonces me voy al hospital, pregunto por una mujer, la describo, -¡a si! la que trajo el taxista, allí esta me dice la enfermera, la están curando. Le pregunto -¿no se puede hacer algo por esta gente? las autoridades o algún lugar donde desde allí poder ayudar, entonces ella me contesta –¡sabe todos los que hay en esta ciudad! ¡y las autoridades se van hacer cargo, no mujer olvídese- Cuanta indiferencia hay en este mundo, donde he estado todo este tiempo.

 Una vez curada, no lo pienso más y la llevo a mi casa, esta cayada, ausente, se deja llevar, cuando entramos mira todo, tiene su bolsita entre sus brazos como si fuera un tesoro, que tendrá allí me pregunto.

 Mas tarde la baño, le pongo ropa nueva, le doy de comer, ella en ningún momento me miro. De pronto se descuida, se levanta  y mira por la ventana, entones como la veo distraída agarro la bolsita, y rápidamente quiero ver que hay dentro, pero no puedo  porque  en eso entra Lucas y me dice gritando –pero vos queres cambiar el mundo, mira que con esta loca acá en casa no lo vas a lograr- entonces yo me pongo de los pelos –esta no es tu casa desgraciado, ni siquiera vivís acá,  y yo con mi vida hago lo que quiero, si no te gusta te vas, a lo que el me contesta- de esto se va a enterar tu padre, tenemos un compromiso, social y familiar y lo tenes que respetar,-me le paro delante y le digo- -ya no hay compromiso, estas libre- entonces escuchamos la frenada, gritos de la gente, ella no está, salimos a la calle.

 Esta casi bajo las ruedas del coche, me acerco , por primera vez me mira a los ojos y me dice –busca en tu corazón, allí te encontraras - y se fue, así se quebró su vida para siempre, cierro sus ojos y acariciando su rostro beso su frente, quizás ahora está en paz, levanto la vista y veo a Lucas que se va, fue la ultima vez que lo vi.

Pasaron los años, ahora soy voluntaria, ayudo en lugares que están en conflicto. No voy a salvar el mundo pero al menos hago lo que siento. Solo me queda el recuerdo de haber conocido alguna vez a un ser humano que me enseño a saber quién era. Guardo celosamente entre mis cosas la bolsita que perteneció a aquella que mendigaba en las calles. En ella hay cosas que no tienen demasiada importancia, entre ellas dos pasajes de avión, un viaje que jamás se realizo ¿destino? España, fecha abril del 76.

 Mi vida seguirá su curso, hoy aquí, mañana no lo sé, pero de una cosa estoy segura, siempre pero siempre, quedara grabada en mi memoria la imagen de una misteriosa mujer… simplemente una mujer.

FIN

Estela Caruso.  Es Ficcion.

En el 76 fue el golpe de estado en Argentina, hubo persecuciones y asesinatos. Muchos, deambularon por las calles escondiéndose. De otros, no se supo, jamás volvieron a sus hogares.Fueron, los desaparecidos.











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martes, 1 de abril de 2014

FIDEOS CON CREMA

Regreso a casa vencida con el pote de crema en la mano. Jamás creí que esto pudiera pasarme, lo que iba a ser una noche de pasión, terminó siendo una noche de mierda…  Al diablo con la crema, los fideos y el queso, todo termino en un instante, inesperado, como inesperado fue el comienzo de nuestra relación, porque yo estaba tranquila con mi vida, no jodia a nadie, y mi rutina era del trabajo a mi casa, donde me esperaba la soledad. Hasta que un día lo vi, fue en el shopping, alto, castaño, una mirada que me acariciaba, hacia que todo a mi alrededor desapareciera viéndolo solo a él. Creo que a él debe haberle pasado lo mismo, porque se me acerco y me dijo –hola- yo tímidamente le respondí y allí comenzamos a caminar.

 Nos mirámos, hablámos de cualquier cosa-¡Que linda noche!-me dijo a lo que le respondí –Si, se puede ver la luna-tantas pavadas, que al final termino acompañándome a mi casa. Me invito a la suya, a cenar tallarines con crema-Bueno- le dije-yo llevo la crema y él me contesto -Yo compro los fideos y el queso- fue así que a partir de aquel momento no veía la hora que llegara el sábado por la noche…...recién era lunes-
Pase la semana ansiosa ,parecía una niña de quince con su primera cita, si  al fin iba a tener una felicidad, mis hormonas no querían esperar, imaginaba ese momento como seria, el sábado tendría una noche de pasión, con aquel joven increíble que ni siquiera sabia como se llamaba.

Cuando llego finalmente el sábado, estaba euforica, no me podía maquillar porque me temblaban las manos, iba a cada rato al baño a hacer pis, la ropa me quedaba toda espantosa, hasta que finalmente termine con un yean y un remera y salí a su encuentro, ya no aguantaba mas, quería verlo., estar en sus brazos, que me hiciera suya.
Obviamente, antes de salir tome la crema que guardaba en la heladera como un talismán de la buena suerte.

Siii, i por fin estoy en la puerta de su casa, me tiemblan las piernas, la respiración se acelera, espero no cometer ninguna torpeza de esas cuando tengo mis ataques de timidez, toco timbre, me abre la puerta y allí esta el, tan lindo, tan sensual, tan no se como describirlo me vuelve loca.
-Pasá-me dice
-Si-le contesto-aquí traje la crema-y la saco de la cartera
-A bueno-me dice el

Pone la olla en el fuego para hervir el agua de los fideos, música,sirve dos vasos de whisky, bebemos, luego toma mi vaso y lo deja sobre la mesa, me enrieda entre sus brazos y bailamos.Bailamos y yo me dejo llevar. De pronto me suelta, el agua esta lista, toma el paquete y echa los fideos, creo que no era el momento pero bueno, se me acerca nuevamente, sus dedos se deslizan por mi espalda, yo siento ese cosquilleo, sus labios en mi cara, me da vuelta, sus manos en mi cintura, su boca recorre mi cuello, me muerde la oreja, a por Dios que lindo es, como me siento.. sus manos se deslizan, si se deslizan y bajan, bajan… y vuelo… vuelo, y suena el timbre.

Me suelta y me deja así.¡Quien será! -pienso, un amigo, una novia, quien en este momento me viene a joder la vida.

Abre la puerta y allí está.Poyera de gasa estampada hasta los tobillos, campera inflable color rosa,zapatillas blancas con soquetes, anteojos y una trenza,
-¡Mamá!-le dice

Vieja pedorra pienso justo en este momento, tenías que venir.
-Creí que no llegaba, no sabes como estaba la ruta-Y no hubieras llegado  -pienso- como no te quedaste varada cuatro horas por lo menos, en medio del camino, atascada con unos cuantos camiones delante tuyo.-Aquí te traje la partida de nacimiento que tenes que llevar mañana para inscribirte en la facultad, tu papá llega mas tarde para acompañarte.

Semejante nene y lo va a acompañar el papá, y la partida de nacimiento…sabes lo que podes hacer con la partida de nacimiento mamita...
-Mamá, se te ve cansada-le dice el poyerudo, preocupado por la vieja que si está cansada, y yo, ¡sabes como estoy yo! - ¿comiste? pasa, pasa.
-¿Qué estás haciendo de comer? haber, fideos con crema, sabes que no podes comer crema, yo te los hago con aceite de oliva es más liviano, ¡desde cuando! ves no te cuidas.

Y a mí no me registran ninguno de los dos, total yo estoy pintada, la vieja se come los fideos, mis fideos, mi cena, y ahora que hago con mi noche, y con mi cuerpito en yamas y con este nene de mama que creí que era el macho de América, que iba a ver las estrellas, ahora solo veo el pote de crema que quedo sobre la mesada,¡ así ¡ lo tomo porque es mío, agarro  mi carterita, camino hacia la puerta, me detengo, seguro que me va a llamar, si se va a sacar la mami de encima, esta haciendo tiempo, me hago la sonsa, espero…. Sigo esperando, pero no, yo ya no existo para el, me voy, me voy, me estoy yendo, paso el umbral de la puerta, me detengo un instante, entonces camino y camino por la calle con mi cremita en la mano, y aquí estoy, ya llegue a mi casita, me siento en los escalones de la entrada, sola como siempre, desepsionada, caliente y bueno otra vez sera, pero la próxima me voy a un telo, por si las moscas.

ESTELA CARUSO

ES FICCION

sábado, 29 de marzo de 2014

CUENTOS DE MISTERIOS, La casa del tiempo. Premonicion en el espejo.





LA CASA DEL TIEMPO
 La casa tenia un amplio ventanal por donde entraba el sol en las mañanas abrigando la fría habitación, a su lado, sobre una mesa, una planta exótica lucia sus flores color purpura buscando la luz del día.

La antigua cama de bronce de color dorado y en la mesa de noche un retrato color sepia, tan viejo, que apenas si se podía divisar que era una muchacha joven la que había permanecido en él desde siempre

 En el resto de la casa solo habitaba el silencio, un perfume a madreselvas venia desde los jardines, no tenia voces ni alientos, solo sensaciones de los que alguna vez ocuparon el lugar.

 El viento mecía lentamente una hamaca, el cielo estaba despejado, solo tenían vida las plantas que sobrevivieron en el tiempo mágicamente y un ventanal en el que a través de él, se veía el más allá de las cosas, comunicándose con todo ser viviente que alguna vez hubiera existido en la casa perdida en el tiempo.



PREMONICION EN EL ESPEJO
 El reloj dio las 20 hs, habían pasado demasiado tiempo esperando, el estaba a su lado… ella tomo el lápiz labial y lo paso por su boca…se miraron a través del espejo…el tomo su celular y su agenda, cerraron la casa, subieron al auto que los llevaría a la ciudad a sus respectivos trabajos. La niebla era intensa. De pronto algo paso. El transito se detuvo y se escucharon las sirenas. No saben, cuánto tiempo estuvieron allí,parados,hasta que el tiempo transcurrio y como ya se había hecho tarde debían regresar a su casa y así lo hicieron.

Al  ingresar a la vivienda, se sorprendieron al ver  que en el escritorio estaba  la  agenda y el celular, extrañados  subieron a la planta alta y en la mesa de noche el lápiz labial como ella lo había dejado junto al espejo, se miraron al oír las voces que venían de la calle, ,escucharon  llantos, eran muchos, bajaron desesperados las escaleras intentando preguntar  qué había pasado pero no tenían vos, sus niños lloraban y  fueron retirados de la casa, el resto de la familia buscaba algunas cosas como documentos al menos eso parecía ,asombrados vieron como el  hermano de el tomo su celular y la agenda, la madre de ella  el lápiz de labios que se encontraban en la mesita del living,  luego de una rato toda aquella gente sin siquiera haber notado sus presencia se retiraron vestidos de negro luto.

Después, la puerta se cerró.

El reloj había dado las 20 horas…, ella se miraba en el espejo, tenía en sus manos el lápiz labial, el permanecía a su lado, ambos bajaron al living, se miraron… esperándolos habían perdido la noción del tiempo, ya deberían estar allí.
El silencio que había entre los dos aumentaba la ansiedad. No dejaban de caminar por la sala, el encendió un cigarrillo y ella se angustió aún más.
El uniformado golpeo la puerta y les dio la noticia, los niños, su abuela y su tío tuvieron un accidente en la carretera, todos murieron.
La mujer subió las escaleras, al ingresar al dormitorio comprobó que en su mesa de noche estaba la pintura de labios, junto al espejo.
El hombre ingreso a su escritorio y allí estaban su celular y su agenda.
Entonces lo entendieron todo.

                                           ES FICCION
                                                
                                                    ESTELA CARUSO JAELTETE
 

































 
 














                                                        
                                                       

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